viernes, 13 de junio de 2008

La verdad sobre Sigur Ros y el festival Colmena

Bueno, primero que nada, si no me aventuré a escribir antes acerca de mi experiencia en Tepoztlán, en el festival Colmena, fue porque el estres escolar me estaba invadiendo al máximo, pero hoy día si tengo tiempo de contar las circunstancias del viaje.

Primero que nada, quedé de verme con Klaudia, compañera y amiga de la licenciatura de Historia del Arte en Casa Lamm (y si, es Klaudia con K y por su culpa ya no puedo leer el nombre de "Claudia" como antes, lo leo feo ahora, ahora solo existe Klaudia)...bueno me salí por la tangente, quedé de verme con Klaudia en Auditorio Nacional y pues llegué, muy feliz. Nuestro camión salía a las 12 ... y a las 1230 escuchamos que apenas estaban saliendo camiones con horario de las 10 

Osea, desde ahí empezó el relajito y bueno, hubo un momento en que vimos un camión ideal y que un buen de banda se estaba subiendo a él nomas por que si. Era el memorable camión 4, de las 11...nadie de los que se subieron tenían boleto con esa hora, a nadie le importó, de cualquier forma ya nos queriamos ir y si nos bajaban del camión ibamos a armar un botín, deshonraríamos a las vírgenes y desplumaríamos a las gallinas. Total que nos pusieron nuestro brazalete azul que significaba que volveríamos a Auditorio y partimos.

El viaje fue ahi dos tres ligero, la verdad es que la compañía de Klaudis del arcoiris contribuyó mucho a que esto fuera así, buena plática paranóica y todo y entonces...en la carretera...de repente...VIRGEN SANTA, que el autobús se va como que chueco y al voltear a la ventana vemos una llanta volando...la llanta pertenecía a nuestro camión...cabe mencionar que además en ese momento en sentido contrario venía otro camión y pensé que chocaríamos y moriríamos, Klaudia dice que pensó "ya valimos madres"...yo pensé lo mismo....El camión quedó chuequísimo y empezó a oler a quemado, todos nos bajamos por si explotaba...

Entonces nos tuvieron que recoger camionetitas de emergencia que son como las combis del edo de Méx...bu...pero bueno, llegamos con bien al supuesto Recinto Sagrado donde se llevaría a cabo el concierto y yo no morí, ni nadie.

Al llegar al lugar, todavía tuvimos que caminar un buen trayecto lodoso para llegar a la explanada donde ibamos a rockear, el lugar del rockeo estaba super preciosísimo, rodeado de montañas, con un clima aceptable, bastante grande. El escenario muy bien colocado, se veía perfecto, los puestos de comida, considerablemente apartados eso si...taaache, dijeron que no iban a vender alcohol y stands de cerveza sol por doquier ¬¬ (tomé una chela, olvidando mis principios y que los baños eran de "bañomóvil")

Pero claro, el trayecto lodoso estaba como eterno y feíto, pero eso no importó demasiado. Al llegar lo primero que hicimos fue buscar alimento, las filas impresionanteeees, no tan largas pero tardaban muchísimo...Sin exagerar, hicimos fila de dos horas para poder tragarnos dos mugrosas quesadillas de hongos. Por estar en la fila para tragar me perdí a Juan (Mussgo) de Porter, pero no bueno...las quesadillas sabían chidas.

Estuvimos un rato en el ocio y así mientras esperabamos a las bandas fuertes, no tengo ni idea de quienes tocaron antes de Andrew Bird, pero estuvieron muy buenos. Luego vino, como no...el muchachote Bird que por cierto se rifa muchísimo, es simpatiquísimo, talentosísimo y prendió a todos cantando "Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez..." Rifadísimo...

Cabe mencionar que los horarios estaban perfectos, no hubo retrasos ni nada, en ese lado la organización si estuvo de 10. Luego de Andrew hubo un rato de espera y por fin...salió al escenario el grupo esperado por todos...Sigur Rós

No tengo ni que decir que no tienen madre...que música más bella de verdad y es que incluso me cuesta encontrar adejtivos calificativos para describir la sensación de escucharlos en vivo, rodeada de tanta gente con un sentimiento, en cierta forma, mutuo.

Desgraciadamente luego de 3 rolas, anunciaron que el baterista se sentía mal y salieron de escena casi una hora...al final el baterista no volvió más que para tocar la canción clímax y el resto de la banda cantó muy pocas canciones más, pero cada una y cada minuto de espera valieron muchísimo la pena.

El concierto terminó temprano, a las 9 o algo así y la gente comenzó a salir, el camino estaba muy poco iluminado, teníamos que ir alumbrándonos por celulares y foquitos que se dignaron a poner los organizadores, pero estaba el lodasal horrible y había que tener cuidado (llovió a intervalos, no muy fuerte, durante el concierto), no faltaron las chistosadas tipo "Ahorita van a aparecer los hombres lobo" o..."nos van a salir unos gatos monteses" ...pero al final llegamos bien.

Y empezó la pesadilla. Los camiones que nos llevarían de regreso al D.F. fueron un completo desmadre, para empezar ni siquiera estaban saliendo camiones a Auditorio, la gente conforme pasaba el tiempo se iba desesperando más y aquello era una aglomeración de banda que ya quería irse a su casa en otro estado de la república o en su defecto, a un hotel en una ciudad cercana (Cuerna, por ejemplo).

Pero neta estuvo horrible, aparte no había señal, la espera fue desesperante y la gente cada vez se ponía más histérica, ahí casi muero, otra vez, primero cuando un camión enorme se le echó encima a la gente super mala onda y segundo cuando casi me atropeya una camioneta particular.

Klaudia y yo pasamos de fila en fila, que si Auditorio acá, que si Auditorio allá, al final nos metimos a una donde había una chica histérica gritando "HAGAN UNA FILA, NO SE SUELTEN!! A VER, ENSÉÑAME TU PULSERA, JÚRAME QUE VAS A CUERNAVACA Y NO A AUDITORIO!!!".  Y su histeria sirvió, porque conseguimos camión, al cual nos subimos alrededor de las 10:45...el camión no se movió ni un centímetro al menos hasta las 11:30...

Cuando dieron las 12:00 pm todavía no saliamos ni de Tepoztlán. Al final, llegué a mi casa a las 3:00 am, jodidísima... a pesar del mal sabor de boca del final, con lo de los malditos camiones, realmente feliz de haber podido ver a Andrew Bird y a Sigur Rós, con todo y su baterista enfermo...Dormí tranquila y feliz, adorando y apreciando mi cama como solamente pasa cuando llegas luego de un largo y agotador día a ella...

En conclusión: buena música, excelente sonido, puntualidad en cuanto a la aparición de artistas, comida rica, gente hermosa son los pros del festival colmena, los contras: los camiones horrendos, la pésima asquerosa horrible (por no decir peores adjetivos) organización del final, las cumbias de pueblo que traía el chofer de nuestro camión, que se hizo muchísima basura, el trayecto de la parada de los camiones al área del concierto con el lodo y los gatos monteses.

Fue bueno.



1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja julietita de colores!!! no paro de reir. Muy buena su reseña, apesar de esos momentos tan nefastos (ahora cagados) me alegra haber compartido uno de los mejores conciertos de mi vida con una person tan bonita :)

¿Que he escuchado últimamente?