Cildo Meireles o el día que no paré de sonreir en todo el camino de vuelta a casa.

Asi es, título largo de la entrada, solamente como rebeldía a no seguir la nueva tradición de que los títulos entre más cortos y que apelen a un menor uso del intelecto mejores que actualmente parecen perseguir por todos lados las televisoras y otros medios de comunicación masiva....nah, mentira, es título largo porque a fuerza quería que llevara las dos cosas que creo que marcaron mi día.

Hoy llevé a mi novio al MUAC a ver la exposición de Cildo Meireles, debo admitir que su compañía le da una perspectiva completamente diferente a las cosas, es como cuando lees Fedro cuando estas enamorada y cuando lo lees no estándolo, en si el contexto general no cambia si no que simplemente hay algo diferente. A todo esto, les recomiendo muchísimo hacer el viaje al MUAC para ver la obra de Meireles, no les contaré mucho ni les haré reseña maravillosa, me limitaré a decir que vale mucho la pena caminar sobre vidrio y talco, patear una pelota y perderse en el tiempo, mis obras favoritas, Fontes y Babel, vayan a verlas, que no le digan y que no le cuenten.

Meireles es brasileño y solamente para que no vean que es cualquier hijo de vecina, ha expuesto en el New museum of contemporary art de Nueva York y en la Tate Modern. Ahí nomás. Vayan a verlo!

Luego de eso fui a comer sushi y a ver el partido de América-Cruz Azul y descubrí, para horror de mi orgullo futbolero (que de todos modos hoy fue pisoteado cuando Pachuca perdió ante Puebla) que de verdad me alegré sinceramente por la victoria del América D:!!! aguas, esto no quiere decir que ya me vaya a hacer de la afición americanista porque ahí si no, pero caramba! la carita de felicidad de la persona que amas por estas pequeñas cosas de la vida no tiene precio y además comimos sushi, ¿que más se puede pedir? (si, que el Pachuca hubiera ganado también...dah).

De regreso a casa me pasó algo muy extraño, no necesité del iPod porque tenía mucho en que pensar, es la primera vez en mucho tiempo que no escucho música porque no la necesito, parecía no escuchar los eclécticos sonidos del metro demasiado concentrada en una revalorización del día. Al salir y estar a unas cuantas cuadras de mi casa me descubrí a mi misma sonriendo como una boba, me he sorprendido muchas veces haciendo eso claro, pero esta vez me sentí como si estuviera dentro de una película y no una cursi precisamente...tuve que decir que amaba a mi novio en voz alta, ahí enmedio de la calle aunque él no estuviera presente para escucharlo, porque lo sentía tan adentro, tan profundo y tan contundente que dolía y sentía que iba a doler mucho más si no lo decía...por cierto el dolor era genial *-*. Lo que quiero decir es que me siento afortunada, mucho, de tener al chico que tengo.

Estoy completa, no quiero decir que doy mi vida por hecha porque es obvio que me interesa mi carrera, mis planes personales, pero estoy completa en el sentido de que incluso estas cosas se vinculan a este otro tipo de desarrollo y si se vinculan es porque nos hemos ido involucrando tanto el uno en el otro siempre en un sentido positivo nunca posesivo.

Hace poco vi una película llamada Un baiser s'il vous plaît? con Virginie Ledoyen y Emmanuel Mouret que a su vez dirige, donde dicen una frase como que el verdadero amor es aquel en el que no hay expectativas y no las hay porque no se espera..... =)